domingo, 28 de diciembre de 2014

Mensaje en una caja de turrón


Hola ;)
¡Feliz Navidad y esas cosas!
Espero que estéis descansando mucho estas vacaciones, porque yo no puedo. O mejor, no debería porque sí que estoy descansando. 
No estoy tan delgada y espero no acabar así en enero.... Aunque al ritmo que voy...
No he escrito estos días porque tampoco tenía nada que decir. Estoy encerrada en casa, estudiando Farma y un poco Micro, leyendo y poniéndome gorda como nunca antes. Lo que hace la edad, el sedentarismo y estudiar para exámenes en Navidad... Esto a los 16 no pasaba... :'(
En fin, mucho ánimo para aquellos que también estén encerrados estudiando y para aquellos que no... ya os tocará, cabrones. Quuuuuueeee no. Que era bromaaaaaaa. Disfrutad de esas merecidas vacaciones, de la familia, de los regalos, del frío, de las tardes de lluvia tapaditos con un manta viendo pelis absurdas en la tele o leyendo, del chocolate, del café, de los bombones y del turrón!
Hasta la próxima!

domingo, 21 de diciembre de 2014

2º de Medicina



Bueno, continuando con lo prometido, aquí está el post sobre cómo fue, en rasgos generales, el segundo año de carrera.

2º de Medicina:

Segundo fue un año temido.  En teoría, se supone que en mi universidad, la URJC, los años más difíciles son 2º y 3º. Así que, después del jolgorio y la felicidad del primer curso, no tardaron en venir los de cursos superiores a decirnos que no cantásemos victoria tan pronto. Que empezábamos la etapa chunga de la carrera. ¡Cuánta razón tenían!

Por esto y por diversos prejuicios personales, comencé el curso con cuidado. Todo el mundo que ya había pasado por esto decía: lo importante es llevarlo al día. ¡No te duermas en los laureles!¡Constancia! Y cada uno de nosotros empezó al máximo, y muchos de nosotros terminamos como buenamente pudimos, desinflados después de tanta traca.  Estos consejos son ciertos y buenos. Y yo misma aconsejaría eso a quien me preguntase. Sin embargo, no es tan fácil hacerlo como decirlo.
Medicina es sinónimo de carrera de fondo. Es una frase muy manida, pero es la verdad. Cualquiera que empiece el segundo curso viene con ganas, con fuerzas de mejorar lo que hizo en primero, y pensando que ya queda un año menos para terminar, o que comienza un año más en el que va a aprender un montón de cosas. Peeeero, repito, peeeeeeero, la verdad absoluta y la clave del fracaso es...redoble de tambor...
¡QUÉ SEGUNDO ES UN COÑAZO!

Sí, amigos, esa es la verdad. Es el curso más tostón con el que te puedes topar. Y, básicamente, esa es la fuerza maligna principal que hace que no estudies y no lleves el curso al día: el aburrimiento, el tedio, lo inservible de las clases, lo lejanos que ves los exámenes pero que , día a día, se acercan un poco más y tú no lo ves venir, y el pensar que todo está en los libros y el "eso me lo estudio yo en un mes".

Bien es cierto que nosotros tuvimos problemas con algunos profesores. La mayoría no eran tan buenos como los que tuvimos en primero, no se molestaban en que te llamasen la atención sus clases, porque a ellos tampoco les hacía mucha gracia explicar ese temario tan básico y tedioso, salvo grandes excepciones como los del departamento de Histología o algunos profesores de Fisiología, que mostraron apego por nosotros, y a día de hoy, si te los cruzas por el campus o en el hospital, te saludan y te preguntan cómo te va en tercero. 

Segundo es el año de las grandes mayúsculas: Anatomía, Histología y Fisiología. Eso lo tienen en común todas las universidades y es la columna vertebral de este año, y de la medicina. Sin eso, no eres nada. Y obviamente, sin eso, no pasas a tercero. Pero como os he comentado, es algo que todo el mundo sabe, no se profundiza, se da a un nivel muy básico, y en las clases no dejas de oír: el año que viene, lo daréis con más profundidad... El año que viene, lo entenderéis... El año que viene, os explicarán....Es decir, que los avances, las innovaciones y las patologías vienen el año que viene. Y las clases no son amenas, te concentran todo un sistema en un par de clases, y sientes que has perdido el tiempo porque te lo dan taaan rápido que no tienen tiempo para explicarlo. Así que acabas delante de grandes tochos universales: Ross, Guyton, Latarjet, Rouviere... Y dices:¡Anda, pero sí viene muy bien explicadito!¡Qué dibujos más chulos!¡Qué bien se me queda! y, entonces, dejas de ir a clase. Pero se te acumulan quedadas, trabajos, cafetería, prácticas y demás historias y tampoco miras el libro, porque total, la información no se va a mover de ahí y la semana que viene te pones a estudiar en serio. Esa semana se convierte en mes, y ese mes, en vacaciones, y llegas de las vacaciones y sólo te quedan 3 semanas para el examen. 

No todo fue oscuro. Lo pasé muy bien. Fortalecimos las relaciones que hice en primero, y dejamos de ser compañeros de clase para ser amigos. Hubo pequeños momentos en los que vi algo de medicina: Las disecciones, tomar la tensión y auscultar el corazón en las prácticas de Fisiología, saber interpretar un ECG o una radiografía sencillos,  jugar con los martillos de reflejos, entender algo de los informes y analíticas de tus familiares...
A pesar de esa sensación agridulce, ya notas que algo de idea tienes. Salen noticias en los periódicos, o en la tele, y te van sonando las cosas. 
Fue un año duro, pero se supera, y se supera gracias a los amigos, al apoyo de tu familia y a la ilusión de saber que estás haciendo lo que quieres. De que estas cumpliendo un sueño. Y eso es algo que no puede decir todo el mundo.

Mi consejo:  Intenta que esto no pase. Y si pasa no es el fin del mundo. Y si suspendes, tampoco. Todo se supera, y todo se aprueba en algún momento. Y tampoco te compares constantemente con tus compañeros. Hay gente que lo va a llevar todo al día, y son estupendos y lo saben todo, y además sacan tiempo para vida social y demás. Hay que vivir un poco. No todo es medicina. Bastante has sacrificado para entrar aquí como para dejarte el último aliento en segundo. Coge fuerzas, porque quedan muchos años y el MIR, así que, si ves que necesitas un respiro, tómalo ahora, porque si te relajas este año tiene solución. Tienes pocas asignaturas. No estás todo el día metido en el hospital y puedes ponerle remedio. Quizás si te relajas en 5º o en 6º, porque llevas un ritmo extenuante desde 1º, a lo mejor el te pilla el toroMIR. Disfruta y recuerda: ¡Estás en Medicina! ;)
Ya no es un juego. Te brillan los ojos cada vez que oyes hablar de ella.


sábado, 20 de diciembre de 2014

Fin de exámenes, celebraciones y suspensos varios


¡Se acabaron los exámenes!¡No más en el 2014!
El examen de AP no fue tan terrible como parecía. Más o menos me acordaba del temario del examen anterior, aunque en las preguntas de vía biliar y páncreas morí varias veces seguidas.
Ya veremos los resultados de estos exámenes el año que viene, supongo.
La mala noticia es que el primero de ellos, el de Inmunología,  está suspenso, o eso parece. Porque no aparece la nota, sólo SS. y no creo que sea sobresaliente, la verdad xD. 
Pero está claro que no lo llevé bien, y no tengo las cosas claras, así que supongo que estoy bien suspensa. De todo se aprende, y los errores son para perfeccionar.
Lo gracioso fue que, mientras estábamos de fiesta, celebrando nuestra relativa libertad, publicaron las notas en el campus virtual. Y yo me pregunto dos cosas:
1º.¿Qué profesor publica las notas el último día después de los exámenes a medianoche?
2º.¿Qué se le pasa a uno por la cabeza para mirar el campus virtual a ver si están las notas a medianoche en lugar de estar de fiesta?
En fin, de todo tiene que haber en la viña del señor.

La conclusión que saco de todo esto es que este curso es duro. Ya nos avisaron. Sé que tengo que ser más constante, y no agotarme a la mínima. El curso por lo menos es bonito, no tiene nada que ver con el tedioso segundo, y veo que estoy aprendiendo mucho y tengo un cosquilleo en las tripas que me dice que estoy sentando las bases de algo grande. Que todo lo que haga ahora, será recompensado en el futuro. y también tengo la sensación de que soy libre y de que no soy perfecta.  No es la primera vez que suspendo un examen, desde luego, ni tampoco la primera vez que voy a junio a recuperar. Pero si es la primera vez que veo que no llego. Que no doy para más, y que me cuesta seguir el ritmo. Y creo que eso está bien. Creo que en esta vida no todo es del color de las rosas, o de las naranjas, o de los plátanos, sino más bien un batiburrillo de colores, que a veces te gustan más y otras menos. Pero te aguantas, y sigues adelante. Mucha gente que se mete en Medicina llega a la universidad sin haber suspendido nunca, algunos quizás no suspendieron ni un sólo examen en el instituto. Y se piensan que todo va a seguir así, y que si su vida ha seguido ese curso hasta hora, ¿por qué no será igual en el MIR, en la residencia y en el trabajo? 
Para unos pocos elegidos, que tengan buena estrella, o una hada madrina que vela por ellos, esto será así. Pero al resto de la gente no. Y yo no tengo hada madrina, así que me incluyo en el segundo grupo. 
Quiero pensar que esto me hace fuerte. Las caídas te hacen resistente y que , la próxima vez, te levantes con un poco más de equilibrio. Creo que hay que saber perder para saber ganar. Y hay que probar el sabor amargo de la derrota para disfrutar, reconocer y aprovechar el dulce de la victoria. 


jueves, 18 de diciembre de 2014

Soy un elfo



Ayer fui a ver El Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos.
El título de esta entrada no es porque haya descubierto que estoy emparentada con un elfo o algo parecido, no. Mañana tengo un examen de Anatomía Patológica. El último de 2014. Y no he estudiado. ¿¡QUÉÉÉ!? Pues eso, que no he estudiado, porque no me dan las fuerzas.  Y mi novio, ayer por la noche, al despedirnos y con motivo del aura de la Tierra Media que nos rodeaba, me dijo: ¡No seas un elfo y estudia! Porque, como bien sabéis, esta raza tiene cierta predilección a poner pies en polvorosa cuando se acercan las grandes batallas y tienen que salvar el culo a otros, como a los hombres o a los enanos. De ahí el título de esta entrada.

No he estudiado porque llevo haciendo exámenes sin parar desde octubre. Uno de los primeros fue un parcial de Anatomía Patológica, y dejé de lado otras asignaturas importantes (Como Farma, o Micro) para estudiarla. Después de eso, dejé de ir a clases y no estudié en profundidad el temario que se añade a este examen. Me da la sensación de que es una asignatura que no voy a aprobar, y que voy a ir con ella a junio y, en estos momentos, me encuentro al borde de la desesperación. Estoy con el depósito al mínimo y no puedo repostar hasta Semana Santa, porque tengo que encerrarme estas Navidades para estudiar Farma y Micro, que las tengo totalmente abandonadas. Así que no voy a dar un último sprint. Lo siento, pero no. Me planto. Prefiero ir con AP a junio y aprobar Farma y Micro, que no ir con las tres.

Es por eso por lo que he puesto esta foto de Légolas y el yelmo de Gimli, justo antes de la batalla en el Abismo de Helm. Los más frikis recordarán que este es un momento en la peli en la que todos piensan que no van a salir vivos de ahí. Pero aún así dan la cara y hacen lo que pueden. Está claro que yo no voy a esforzarme al máximo en el examen, es posible que me arrepienta de lo que he hecho, pero estaré allí, daré la cara, y haré todo lo que pueda.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

El Grinch que robó las ganas de estudiar

Hoy he hecho un examen de una asignatura absurda: Nutrición y Dietética. No es absurda porque yo lo considere así, porque se me ponga entre ceja y ceja decir que es absurda, no. Digo que es absurda porque los propios profesores no le dedican la seriedad y la profesionalidad suficiente mientras imparten las clases. Es una de las "marías" de este curso, sólo son 3 ECTS, y han puesto un examen quijotesco, confundiendo las simplezas que decían en clase con gigantescos temarios, llenos de información, como si el temario fuese el primo hermano del Robbins. Vamos, que se han crecido. O como diríamos en "Lega", se ha flipao. ¡Si hasta han puesto más preguntas que los de Cirugía!

Este tipo de cosas son las que hacen que me entren unas ganas locas de coger el fonendo de las olivas, hacerlo girar a mi alrededor como los lanzadores de peso/disco olímpicos,y no parar hasta quedarme sola. Y es en estos momentos cuando me pregunto si de verdad es taaaaaaaan difícil encontrar a personas que estén conformes y se sientan realizados con su trabajo. Porque esta gente no lo está, ni lo estaban los de Anatomía de hace unos años. Lo que les hace feliz es amargar a la gente. A sus alumnos. ¿Suspendes al 70% y te crees buen profesor?¿En serio?Es decir, que yo en el futuro, si mato al 70% de mis pacientes, ¿seré buen médico?

Está claro que hay problemas en la Educación, sobre todo económicos y con tanta LOGSE, LOE y como leches quieran llamarlo, pero el gran problema, señoras y señores, es la falta de motivación, dedicación y vocación de los profesores. Y eso, no se arregla con dinero, ni con leyes absurdas que cambian con cada nueva legislatura. 


martes, 16 de diciembre de 2014

1º de Medicina

Bueno, como ahora estoy de exámenes y se supone que debería estar estudiando a tope y no pasar demasiado tiempo delante del ordenador, que es precisamente lo que no-estoy-haciendo-en-este-momento, voy a comenzar con unos post sobre los primeros años de carrera.

1º de Medicina:
 Primero, cómo no, fue todo novedad, alegría, amor y creerte que ya eras algo por haber entrado. 
Durante todo el curso tuve que "pellizcarme" mentalmente porque todavía me parecía un sueño, no parecía real, no podía ser tan fácil, no podía tener por compañeros a gente tan maja, especial y tan parecida a mí. Pero era verdad, ahí estábamos, empezando una carrera y pensando que 6º quedaba muy lejano...
Es curioso el efecto rebote que tiene entrar en Medicina. Como ya he mencionado, nada más empezar, con las primeras semanas de clase, todo te suena genial, eres una esponja y todo se te queda en la cabeza. Empiezas con los huesos, los músculos, las proteínas, las enfermedades metabólicas asociadas a problemas bioquímicos... Y te pasa algo parecido a lo que voy a narrar ahora, que hace que se te baje la poca superioridad que te has podido crear en tu inocente cabeza, pensando que porque has sacado un 12,6 en selectividad eres más que uno que ha sacado un 11,5 y no le ha dado para hacer Medicina:
  • Segundo viernes del curso. Era un septiembre de los de antes, en los que llovía y no hacía 30ºC. Un compañero de clase me acompañó a la boca del metro a buscar a mi novio, porque habíamos quedado para ir a comer después de las clases. Mientras esperábamos charlando tranquilamente, una mujer se acercó a nosotros sujetándose la mano. Se dirigió a nosotros y nos pidió ayuda. Es entonces cuando presté más atención a la mano de la señora. Estaba bañada por completo de sangre. Incluso caían gotas al suelo. Se veían los tendones de los músculos que estábamos estudiando esos días en las clases de Anatomía. El paraguas se le había abierto de una manera tan brusca que le había hecho ese corte tan llamativo en el dorso de la mano. Estaba preocupada porque llegaba tarde a trabajar, y empezó a marearse por la sangre.
  • Entonces, para tranquilizarla, pensé en decir de decir: No se preocupe, señora, somos estudiantes de Medicina. Sin embargo, esa frase, un poco americanada, murió en mi garganta. ¿Qué somos estudiantes de Medicina?Sí pero,¡ sólo llevamos aquí dos putas semanas!¿Qué coño vas a hacer tu, chata?¿Cómo leches piensas solucionar este problema? Así que recapacité y llamamos al 112 y ellos nos dijeron más o menos que hacer: Poner el brazo en alto y envolverlo para regalo con una toalla o algo similiar. 
  • ¡Claro, qué fácil! Si me lo dices sí que lo sé hacer...Pero tomar tú la iniciativa en ese momento... No te enseñan el primer día cómo parar una hemorragia...
Así que esa fue la primera cura de humildad. Te piensas que por entrar en  Medicina eres alguien, pero cuando realmente te enfrentas a cosas así, comprendes que no tienes ni puta idea de lo que se supone que te van a exigir dentro de 6 años. A esto, se le añade otro fenómeno curioso, y es que todos los familiares y amigos a tu alrededor, piensan que nada más entrar en la facultad te dan un cursillo rápido, o todas las soluciones y respuestas a las preguntas más disparatadas que se les pueda ocurrir, porque claro, Paqui, tú que estás en Medicina, mírame/me pica/no sé qué me pasa/ me puedo tomar/cuando hago así me duele... hasta más infinito. Y esa gente de verdad confía en ti, no creo que te pregunten para ponerte en un aprieto, o por lo menos la mayoría de las veces. En ese momento, y sólo en ese momento, cuando te enfrentas a los interrogatorios de tus familiares y te das de bruces con alguna urgencia sanitaria, es cuando piensas que por qué la carrera no dura más ;)

¡Qué no cunda el pánico! Se supone que en 6 años da tiempo, ¿no?. Yo suelo pensar que si el resto de la gente sale de la carrera y no hay grandes epidemias de muerte en los hospitales, será porque lo hacen bien.

Primero fue un curso bonito. Yo no esperaba que fuese así. También fue más fácil de lo que pensaba, tuve vida social, y no estuve encerrada todo el día. Desde la biblioteca da mucho el sol. Lo importante es ir a una universidad que no te quite las ganas de vivir en este curso. Creo que es la clave. Todos entramos con muchas ganas, ilusión y muuuucha energía. Pero si los profesores te machacan, te hacen la vida posible y el entorno con tus compañeros es súper competitivo, te perderás lo bonito del primer curso de carrera y quizás te hace abandonar, o peor, seguir en la carrera sin ilusión.



Bienvenida

Hola a todos: 
Este es un blog donde, como muchos otros estudiantes de Medicina, plasmar todas las vivencias/pensamientos que ocurran a lo largo de la carrera. Yo llego un poco tarde, empiezo este blog en mitad del 3º curso, pero hablaré de los cursos anteriores en algún post. Estos últimos días no he podido evitar mirar blogs de otras personas, y me ha picado el gusanillo, y es por eso por lo que estoy aquí escribiendo esto :)

No soy muy buena con la informática, así que supongo que iré modificando cosas del blog según me vaya informando.

Un besote y bienvenidos! ;)
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