sábado, 21 de marzo de 2015

Reflexiones de una que está de paso



Hola de nuevo!
Como bien dice el título sólo estoy de paso. Llevo semanas sin pasarme por aquí, descuidando mi blog y también los vuestros, así que os pido perdón por no haber estado más atenta. Y me siento como el título, que estoy de paso, que voy sin ir, ando sin llegar a ningún sitio. Simplemente avanzo porque no me queda otra, y, a veces, en los momentos más oscuros, olvido el destino, pierdo el mapa, o me dejo en el ayer el motivo por el que sigo caminando hoy. Y lo peor de todo es continuar sin una meta, sin saber a dónde voy, y cruzarte con mil y un obstáculos que te impiden ver la senda, y  a veces cuesta tanto saltarlos que se te olvida lo importante: disfrutar.














Como dice mi querido Rubén Darío en uno de mis poemas favoritos, Melancolía:

Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.

Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de ensueño y loco de armonía.

Ese es mi mal. Soñar. La poesía

es la camisa férrea de mil puntas crüentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;

a veces me parece que el camino es muy largo,
y a veces que es muy corto...

Y en este titubeo de aliento y agonía,

cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Creo que retrata a la perfección este sentimiento que, espero y deseo, todos hemos tenido alguna vez. Voy sin rumbo, soportando cosas peores que las doce pruebas de Hércules, la bajada a los infiernos de Dante y un Iron Man juntos. Y todos lo hacemos por esta locura, que no es transitoria, ni mucho menos, por la Medicina, nuestra carrera, nuestra futura profesión.  Y da la casualidad que lo que más deseamos, lo que ansiamos con todas nuestras fuerzas, es lo que más nos hace daño. Nos maltrata, nos abandona y a veces, no es lo que esperábamos. Y es por eso por lo que es tan jodido, porque te hace daño algo que quieres, que has elegido tú...
Estoy enfadada con la Medicina. Estoy enfadada con la Universidad, no con la mía, sino con la institución, con la Educación y con la Sociedad en general que permite toda esta mierda. Estoy enfadada conmigo misma. Y veo que la relación Marina-Medicina no es lo que era antes. Ya no nos ilusionamos tanto al vernos, ha habido algún desplante que otro por las dos partes, y sólo nos llenan las novedades, porque hemos caído en la rutina. Se está pasando ese cuelgue inicial, que ha durado casi tres años, y entramos en una nueva fase en la relación mucho más seria, que si no está construida sobre unos robustos y forzudos pilares se va a desmoronar en menos de lo que se dice quidditch. 
Sólo quiero terminar este curso, pasar el bache, y llegar a esa Tierra Prometida que se hace llamar Clínica. Espero que esa nueva "estabilidad" que otorga el hospital mejore poco a poco mi relación con la Medicina.
Estoy trabajando en el post que os prometí sobre mi rotación en Atención Primaria. Más pronto que tarde, lo publicaré.
No me esperéis levantados. Un beso.

6 comentarios:

  1. Me hace gracia lo incoherente que soy.
    En el post anterior os puse que esperaba que la próxima entrada no fuese tan melancólica, y voy y pongo un soneto que se llama Melancolía...¡Toma ya!

    ResponderEliminar
  2. Como ya te dije en el anterior post, publica todos los post melancólicos que necesites. Que aquí estaré.

    Un poema precioso :)

    No te voy a decir que sé lo que sientes porque no es cierto, pero a mí también me pasa algo parecido.
    No es que mi relación con la Medicina se esté deteriorando, pero... Noto que mi mente se va mucho más a otros proyectos y aficiones que tengo (como los libros, el blog...).
    Me ocurre que antes quería Medicina en toodos los ámbitos de mi vida, y ahora es como que "me encanta mi trabajo de 8 a 3, pero ya".
    No lo cambio, pero... A veces sí que querría estae haciendo otra cosa más práctica y que exija menos dedicación.

    En fin, esperemos que en el periodo clínico mejore la perspectiva; todo el mundoblo dice.

    ¡Un beso, guapa! Mucho ánimo :)))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario y por los ánimos, guapa!
      Espero que esto termine pronto... Con comentarios así parece que queda menos y la espera se hace más amena :-D

      Eliminar
    2. Me alegro de haberte hecho sonreír :)

      Eliminar
  3. Me ha gustado tu entrada... Me ha gustado el poema... jaja
    No sé si te ayuda... pero creo que todos tenemos un añus horribilus...
    Cuando me decían que en tercero empezaba lo bonito... quería matar al mundo... porque yo me sentía hecha mierda... Los dos primeros años vivía en mi mundo de yupi-estudio-medicina!!! =)

    El otro día fui a ver un hospital del que me habían hablado bien. Hablé con una resi simpatiquísima... Me llevó de paseo por todas partes ensñándome todo... Parecía enamorada de su situación.... y de pronto me dice: "Si me preguntas si volvería a elegir este hospital... no te diría que lo volvería a elegir... porque te diría que no volvería a elegir medicina"... jaja me lo dijo medio riéndose y me dijo que llevaba unos meses "malos". Pero ya. Hay miles de circunstancias que van a hacer que estemos arriba y abajo.
    Es desesperante porque para mí tercero también lo fue.
    Decidí incluso dar un cambio brusco. Cambiar de piso al año siguiente, elegir otro hospital... algo como "empezar de cero"
    No sé si fue eso o realmente el cambio de año, pero con subeybajas, a partir de entonces fue muy buena etapa =) (casi ya recuerdo con cariño hasta el MIR... jaja )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra saber que hay alguien que ha pasado por lo mismo y que ha sobrevivido a ello xD. Yo no puedo cambiarme de hospital, pero somos uun grupo muy reducido y espero que se note el cambio de clase de facultad a grupo de hospital.
      Un beso

      Eliminar

¡No seas tímid@ y aporta tu pequeño granito de arena a este blog!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...