jueves, 30 de julio de 2015

Esquemas de Microbiología

Hola!!

Ordenando los apuntes de 3º (que la gran mayoría han ido a parar a la basura...qué pena no haber podido quemarlos en la hoguera de San Juan...), he encontrado mis esquemas de Micro. Me resultaron muy útiles, así que he decidido compartirlos por aquí. Puede que la clasificación no sea correcta. Fui haciendo las distintas categorías a base de comparar mis apuntes con el Murray, pero revisadlo de todas maneras.
Quizás no entendáis mi letra.
Quizás no se vea bien. Pero creo que sirve para que le echéis un vistazo al menos, y os hagáis vuestro propio esquema, que así se os quedará mejor.
Las Zetas verdes que aparecen significan zoonosis.
Todo lo que está en rosa, son fármacos. Si aparece una R antes, es que el bicho en cuestión tiene resistencia a ese fármaco.
Si aparece un hexágono azulito, significa que tiene cápsula.

Espero que os sirva.
Un beso.








viernes, 24 de julio de 2015

Experiencias en Urgencias I: Cuando vivir no es suficiente.


Una mañana cualquiera, durante mi rotación en Urgencias, conocí a una persona que no quería seguir viviendo.

Estaba en la observación, ocupada en ser la sombra de mi tutora, cuando llegó él. De la ambulancia a la observación. Sin preámbulos. Sin espera. Sin anestesia.

Era un hombre de cincuenta y muchos, con cáncer digestivo terminal, por el que, tras muchos intentos y terapias de todo tipo, ya no se podía hacer nada. Estaba condenado a morir en poco tiempo. No sabía ni cuándo ni cómo, ni dónde, pero lo tenía asumido.

El señor venía por disnea. No podía respirar  y estaba muy nervioso y angustiado. Le pusieron oxígeno. Saturaba bien, pero cada vez que le veíamos decía que se ahogaba. Cada prueba, le daba más papeletas para un TEP (tromboembolismo pulmonar): el ECG, la analítica, la clínica, su situación oncológica... Se pidió una angio-TC.

Pasaban y pasaban los minutos. La espera ya era de horas, y no había rastro de la angio-TC.
Me acercaba de vez en cuando a ver como estaba el señor, para preguntarle por una u otra cosa según necesitara mi tutora. Seguía sin respirar bien, con la angustia pintada en el rostro. Le cogí la mano, para intentar tranquilizarle y le pregunté por su familia, por sus hijos. Me empezó a contar que hacía cada uno con su vida, y se relajó un poco. Pero el muy listo vio por dónde iban mis intenciones. Me agarró la mano, desesperado, y entre sollozos me suplicó que parásemos. Que no aguantaba más, que era insoportable, y que se quería morir ya. Lo tenía asumido y su familia también. Quería que le diésemos algo para que se durmiera y se muriera sin el dolor y la angustia que estaba sufriendo.

Yo no sabía dónde meterme. ¿Qué se dice en esas situaciones? Está claro que no se le puede dar nada. Y menos cuando todavía no está  terminal, terminal, porque su problema tenía solución, pero todavía no se había realizado la prueba que confirmara el TEP, aunque las adjuntas decían que estaba muy claro el diagnóstico.
Me quedé ahí. Sin decir nada. Agarrada por su mano. Yo buscaba sus ojos, intentando trasmitir que le entendía. Él huía de mi mirada, porque quizás lo único que encontraba en ella era compasión y no comprensión.
Pasamos los minutos en un silencio incómodo. Yo me sentía impotente, y él, supongo que abandonado. Sin el control de su propia vida.

Llegó su familia, y se puso más nervioso. Les echó de la observación porque no quería que le vieran así. Mi tutora le pautó una bomba de morfina, para que estuviese más tranquilo. Se canceló la angio-TC y (creo) que le administraron anticoagulantes y fibrinolíticos para disolver el trombo. Si pasaba de esa noche, ya habría tiempo para la prueba mañana.

Le ingresaron y le subieron a planta. No supe más de él.
Solo que quería morir y no le dejaban.

Rotando por Urgencias

¡Cómo mola esta serie!

Hola :)



Llevo varios días escribiendo esta entrada, y, al igual que me pasó con la de Atención Primaria, no sé cómo hacerlo para que todo quede bien plasmado. Tengo que hacer justicia a muchas historias, enseñanzas, pacientes, colectivos profesionales... Y por mucho que lo intente, me queda un monstruo de entrada, sin ritmo y sin toda esa sensación alucinante que sentí al estar allí dos semanas.

Así que se me acaba de ocurrir que todas esas experiencias que merecen una entrada por sí solas, las voy a comentar detenidamente, porque creo que algunas de ellas generarán debate, y quiero compartirlo con vosotros.

En general, la rotación fue una pasada. He aprendido una barbaridad. He cogido mucha soltura a la hora de entrevistar y explorar a un paciente, y me he dado cuenta de que me encanta estar ahí, al pie de la cama. Entregaba las hojas de las peticiones casi corriendo, para que se hicieran cuanto antes. Recordaba a mi tutora que quizás ya estaría tal placa de tórax, o los análisis de tal paciente... Me ofrecía voluntaria para ayudar en lo que fuese necesario sin pensarlo dos veces. 

He agarrado muchas manos. He intentado trasmitir calma, y he secado algunas lágrimas.
No he visto morir a nadie. Pero he visto a alguien que deseaba morir en ese momento. No sé que será peor.
Me han enseñado un montón de cosas, y muchas veces me han tratado como un estudiante de cursos mucho más avanzados, y me han confundido con el R1 de Familia (incluso una vez, una enfermera se pensaba que era la psiquiatra xD). Tengo en mi poder un montón de trucos para descifrar electros. Y ahora reconozco los síntomas y las pruebas imprescindibles que hay que pedir (cosa que hasta ahora nunca nadie me había exigido) de la insuficiencia cardíaca, del tromboembolismo pulmonar, la pielonefritis, el cólico renoureteral, la pancreatitis aguda... 
He visto urgencias vitales que parecían infartos y no lo fueron. Y gente que le estaba dando un infarto en ese momento y estaba tan pichi. Un accidente de tráfico, un montón de arritmias, convulsiones...

La gente del servicio ha sido encantadora. Tanto las enfermeras, como las adjuntas y los residentes que pululaban por allí. Me he llevado muy buena impresión del servicio y espero volver antes de la rotación de 6º :D

domingo, 12 de julio de 2015

3º de Medicina


Hola :)
Aquí estoy de nuevo, esta vez, analizando qué ha sido para mí el tercer curso de la carrera.
Bien es cierto que llevo hablando de este último curso en prácticamente todas las entradas del blog, pero ahora que está terminado, puedo echar la vista atrás y mirarlo con perspectiva.

Definición gráfica de 3º de Medicina
Me ha gustado mucho esta foto. Quizás no representa a la perfección el concepto de 3º, porque nosotros no tenemos que elegir un camino a seguir, como sucede al terminar la carrera con el MIR, pero creo que sí plasma esa sensación de ¿dónde coño voy?

Empecé con muchas ganas este curso. Quizás demasiadas. Creo que le puse el listón muy alto. Como ya he comentado algunas veces, nuestros sabios mayores ya nos habían advertido que 2º y 3º eran los peores años, y 3º el peor de los peores. Que una vez pasado eso, todo mejoraba y se llegaba al paraíso del hospital (aunque tampoco es un paraíso, sino que es más ameno de estudiar). 
Viniendo de un curso como segundo, donde todo fue muy arduo, muy soso y muy coñazo, tercero parecía ser un soplo de aire fresco:

  Farma :oh, por fin fármacos. Seguro que voy a aprender un montón y ya cuando me pregunten mis familiares podré contestarles algo mejor que "no tengo ni puta idea".
 Micro: Es la coco de este curso, pero voy a aprender un montón.
Patología General: Por fin algo de clínica. Voy a aprender toooda la semiología, y ver como enferma, en general, el cuerpo humano. ¡¡y voy al hospital todos los martes!!

Todo pintaba muy bien, me asomaba al meridiano de la carrera, y poco a poco, me acercaba más al hospital, a cuarto.

Empecé muy fuerte. Y mira que a estas alturas ya me habré cansando de oír que Medicina no es un sprint, sino una carrera de fondo. Pero como a mí siempre me viene el bajón en primavera, pensé que tenía que empezar con buen pie y ser constante.
Pero eso lo consiguen cuatro personas. Y yo no estaba dentro de ese grupo.  
La inmunología me descolocó. No me llamaba la atención y no encontraba ninguna lógica en los nombres arbitrarios con tantos números de las distintas citocinas, Igs, receptores y demás historias.
Empecé muy fuerte con Anatomía Patológica. Me sorprendió que me gustase tanto. Histología fue para mí la peor asignatura de segundo, y no esperaba que su tocaya de tercero me hiciera ningún tipo de tilín. El Robbins es un libro taaan completo... Aprendí cosas de Patología General con ese libro, cuando debería poder sacarlo del Sisinio. 

Suspendí inmuno.Por falta de estudio.
Como dediqué tantas fuerzas a Anatomía Patológica, me desinflé, abandoné la asignatura, y con ella, se perdieron mis ganas de estudiar para los exámenes de diciembre. Tuve suerte y aprobé PG y Cirugía General. No fue así con Nutrición.  Ya había agotado el depósito y todavía me quedaba lo peor: Farma y Micro. Farma era en enero, nada más volver de las vacaciones de Navidad. Micro era en Febrero, un mes después de Farma. Cogí fuerzas durante la semana de exámenes de diciembre, cuando se suponía que debería estar dándolo todo con esos exámenes. Me encerré en Navidades, y estuve estudiando Farma y Micro a la vez.  Me había puesto un objetivo este año y era no suspender las difíciles. No suspender las difíciles, Marina.

Por fin el esfuerzo se vio recompensado y las aprobé. Aprobé aquellas en las que muchos de mis compañeros caían como moscas. No podíamos parar, porque nada más volver de Semana Santa teníamos otra ronda de exámenes. Así que tampoco hubo vacaciones. Descansé un poco después de Micro. Ese examen me había dejado seca. Como si tercero se hubiese acabado ahí, en ese instante. Y a la vista está que no, no acababa ahí, chata. Nos adelantaron el segundo parcial de Farma a finales de abril, antes de comenzar los exámenes de Mayo. En ese momento, había que ser estratega, y planificarse bien. Hice una quiniela,  a ver qué asignaturas llevaba para junio, y me salían 4 posibles (las que me quedaron). No era ni el mejor ni el peor escenario. Pero sabía que ese era mi límite. Si me quedaba algo más, estaba perdida.


Volví a darlo todo en Farma  y Micro. Esas dos no podían estar suspensas. No es que sacase buena nota en ninguna de las dos, pero  me repetía a mí misma que esas dos no, por favor. Aprobé Rehabilitación de milagro (cerraba para cuarto). Y suspendí el 2º y el 3º parcial de PG, que también cerraba para el siguiente curso. AP, no llegué a la puntuación necesaria de la suma de los 4 exámenes para aprobar ( me quedé a 14 preguntas).

Llegó junio, y tan pronto como vino se fue. Creo que no tuve problemas para estudiar estos exámenes porque ya me había concienciado en abril que tenía que estudiar esas cuatro. Y suspendí Nutrición. Me sentó muy mal. Porque es la maría del curso. Pero parece ser que para mí no lo es. Tampoco sé cómo estudiarla, porque me he preparado el material igual que el resto, y aun así, suspendo. Pasé unas semanas muy malas, con mucho estrés porque pensaba que me había salido mal el tercer parcial de PG en el examen de recuperación. Durante unos días creía que no iba a pasar al siguiente curso. Iba a ver cómo mis amigos llegaban al soñado cuarto, cómo compañeros que les daba igual la carrera iban a dar ese paso que yo tanto ansiaba dar, y yo me iba a quedar en 3º con PG y nutrición. ¡¡¡¡Con PG y nutrición!!!!.
Mucha gente me preguntaba que qué me había pasado. Que cómo era posible que hubiese aprobado lo más difícil, donde se atragantaban muchos, y había suspendido lo que todos se habían sacado con la gorra en dos días. No voy a juzgar a nadie, y que cada uno se analice así mismo por lo que ha hecho este curso.


Así que, al final, la única asignatura que estuvo a la altura de las expectativas fue Micro. Fue dura y aprendí un montón. Las demás, un batiburrillo de información sin sentido, dando de más o de menos según les apetecía, causando un caos existencial.  Las prácticas encajaron algunas piezas del puzzle, pero también me generaron muchas dudas. Iba de servicio en servicio, y cada día descubría que tenía menos idea que el anterior. Que estos tres años de mi vida, en los que pensaba que había ido adquiriendo más y más conocimiento, no me hacían mejor que nadie porque todavía me quedaba mucho, demasiado, por aprender. Veía a de 6º en las prácticas y sabían tanto y parecían tan médicos ya... y aún así ellos tenían esa misma sensación de no saber, de no tenerlas todas consigo. 



Y fue entonces cuando descubrí que tanta teoría no sirve para nada si no la sabes aplicar. En Cirugía ya no me acordaba de los malditos músculos de primero, en Interna me olvidaba hasta de mi nombre, y cuando me ponían un ECG delante, (¿no interpretábamos uno al día en segundo?), no me acordaba de dónde se veía mejor la onda P, o qué derivaciones eran de la cara anterior o posterior... Todo entra y sale por el mismo sitio. Habrá cosas con las que uno se quede, pero muchas de ellas, si no se usan con frecuencia, se pierden.

Ahora que ha terminado, puedo respirar tranquila. Los fines de semana no me tengo que poner el despertador para obligarme a estudiar por las mañanas, y si me paro a pensarlo, no me acuerdo de cuándo fue la última vez que hice eso. Quizás en septiembre del año pasado.

 Ha sido el curso más duro, más horrible y más bonito de los tres que llevo. Y quizás lo único que cambiaría sería no abandonar AP. Con lo demás estoy satisfecha, tanto de lo bueno y de lo malo, porque me he superado a mi misma. He bajado a los infiernos y he regresado a la superficie con algunos arañazos de más, pero no me falta ninguna parte importante. 

 Las prácticas han sido el regalo de este curso. He disfrutado como una niña pequeña cada martes. Mi bata, mi fonendo, la linterna y el martillo...Los pacientes. Hablar con ellos, conocerles en unos minutos, que te cuenten su vida, que te digan que les has tratado bien, que te despidan con una sonrisa aunque tengan un dolor de mil demonios...  Es más importante saber consolar, escuchar, tranquilizar, dar la mano, callar, o distraer hablándoles de su equipo favorito, o sacarles una sonrisa al preguntarles por los nietos.
Me quedo con sus historias, sus vivencias, sus cicatrices y enseñanzas. 
Porque como bien dicen los maestros no hay enfermedades sino enfermos. 


Superada la prueba de fuego, no hago más que contar los días para poder hincarle el diente a cuarto ;)




miércoles, 8 de julio de 2015

Resultados URJC MIR 2015



Vamos!!!!!
Primera promoción, primeros a nivel nacional.
¿Quién dice ahora que en la URJC no se estudia bien Medicina?
Ahí queda eso.
No se puede decir nada más que....¡¡Enhorabuena!!

It's over, isn't it?



Hola:

Aquí estoy de nuevo.
Se acabaron los exámenes. El 29 de junio, para ser más exactos.
¿Resultados? 3/4.
¿Cuál creéis que ha caído?
...
...
...
Nutrición y Dietética.
Sip. He suspendido esta asignatura. Parece que soy la primera en hacerlo.
Son tres créditos. Voy a abstenerme de hacer comentarios. Me podía haber ido mucho peor. Mucha gente querría cambiarlo por quitarse Micro o Farma de encima. Así que no me voy a quejar porque...

¡¡¡¡¡¡ESTOY EN CUARTO!!!!!!


Siento no haberlo comentado antes. No he tenido tiempo para escribir. Estoy haciendo un rotatorio por Urgencias, y cuando termine ya os contaré. Pero me lo estoy pasando genial y estoy aprendiendo un montón de cosas.

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