sábado, 3 de octubre de 2015

Un millón de porqués



¿Por qué estudiamos medicina? Hay tantas razones como estudiantes. Y aunque la respuesta ante el público sea porque quiero ayudar a la gente, en nuestro interior hay algo más. Algo que no estamos contando. Puede ser un familiar que murió, que está enfermo, o simplemente que nos importan los nuestros y queremos estar ahí. 
También está la codicia, la ambición, o la sensación de querer ser alguien, tener el poder en algún momento de nuestras vidas, creernos importantes, superiores...
Puede que nos hayamos metido aquí obligados, forzados por los complejos de nuestros padres, o al contrario, para cumplir con las altas expectativas que tienen de nosotros.
La cuestión es que estamos aquí y cada uno sabe contestar a esta pregunta. Todos tenemos un porqué.

¿Por qué elegimos tal o cual especialidad? Puede que no la elijamos, sino que nos elija ella a nosotros. Sin embargo, hay que escoger. Llega el día en el que tienes que decidir hacia dónde ir y profundizar tu conocimiento. Y este porqué, en muchas ocasiones, viene influido por el motivo por el que empezamos, y nos lleva hasta el día de la elección de plaza. Nos marca. Médica o quirúrgica, o ni pa' ti ni pa' mi. Laboratorio o pacientes. Mujeres u hombres. Niños o adultos. Ser o no ser. 
Puede que nuestros sueños se cumplan y escojamos lo que nos arde en el corazón. Quizás no tengamos esa suerte y tendremos que plantearnos muchas cosas. O somos de los que nos gustan varias cosas, o sinceramente nos da un poco igual, mientras llevemos dinero a casa.
Habrá gente que se quiera complicar la vida y dedicársela a sus pacientes encerrado en el hospital, y habrá otros que no están dispuestos a pagar ese precio y no quieren llevarse el trabajo a casa.
Puede que seamos unos amargados el resto de nuestra vida por no haber elegido lo que queríamos, o que aquel amor platónico desaparezca y lo que tanto amábamos antaño nos destroce. O que aquella especialidad que nos parecía la más fea de todas, con el tiempo, nos demuestre lo ciegos que estábamos.
Sea lo que fuere, también todo aquel que se especializa tiene una respuesta a este porqué.

¿Por qué viene esta paciente? La primera pregunta de todas. El comienzo de la relación médico-paciente. Nuestro querido motivo de consulta. Con un par de palabras (a veces ni eso), escribimos en la historia clínica el porqué del que tenemos al otro lado de la mesa.
¿Y si no es por eso? Y si esa persona no viene por disnea, ojo rojo, o diarrea? El paciente  acude con un discurso preparado. Todos lo sabemos pues alguna vez hemos sido pacientes. Tenemos preparado una batería de porqués, algunos ciertos y otros falsos (todo el mundo miente), y según lo que nos parezca el médico o cómo nos trate, o la confianza que nos inspire, contaremos nuestros secretos, nuestras dudas y miedos, nuestro verdadero motivo de consulta, nuestro verdadero porqué.

Siempre juzgamos. Tropezamos con la misma piedra una y mil veces. Pensamos que Fulano se ha metido a medicina o ha elegido dermatología por el dinero y la buena vida. Pero quizás no sepamos que el pobre Fulano perdió a su madre por un melanoma que no se diagnosticó a tiempo y no quiere que otra persona tenga que pasar por el mismo infierno que pasó el en su juventud.
O tachamos de madre histérica a Mengana cuando trae a su hijo a Urgencias por un dolor en la rodilla y pide que se le haga una radiografía sin que parezca que venga muy a cuento. No tomamos en serio a Mengana y por con siguiente, ella no nos cuenta que su nerviosismo se debe a que perdió a un hermano por un tumor óseo en la rodilla y que cada vez que su hijo le dice que le duele vuelve a recordarlo e instintivamente se preocupa.

Como dice Fito, puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué...



5 comentarios:

  1. ¡Me ha encantado el post! Incluso me ha erizado la piel... Madre mía. Tienes mucha razón en tus por qué, y en que la gente habla sin saber lo que hay detrás. :) Un saludo Marina!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasarte! Muchas veces hablamos desde la ignorancia y cometemos errores... Lo importante es intentar no volver a cometerlos.
      Un beso!

      Eliminar
  2. Una entrada muy bonita...
    No sé si es cosa de mi hospital... supongo que no, pero ahora que estoy rotando me doy cuenta de cómo unas especialidades se critican a otras (crtitican lo que hacen los profesionales de cada sitio, suponiendo que no tienen buenos criterios para hacerlo) No todos, pero sí bastantes. La cuestión es que como yo voy rotando, me resulta fácil comparar lo que unos han criticado de la especialidad donde estoy rotando y comprobar si es cierto.
    Errores los cometemos todos. Hay que ser críticos y hay que formarse y corregir. Pero la mayoría de las críticas se producen porque no nos ponemos en el lugar de los otros... No somos capaces siquiera de ponernos en el lugar del otro especialista, en un momento dado, en una situación dada... En vez de aprender unos de otros vamos a la crítica fácil... Ahora... si ni siquiera somos capaces de ponernos en la piel de un compañero... ¿Somos capaces de ponernos en la piel del paciente? ¿De pensar un poco más allá?

    Todo esto viene en relación al último párrafo.
    En relación a los primeros... poco que decir, cada uno tiene su historia... consciente o inconsciente, pero su historia =)

    En ese hilo, este blog que publicó las historias de compañeros (y mía) durante unos años sobre las razones para estudiar medicina de cada uno:
    http://estudiarmedicina.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todas las especialidades se critican entre sí. Todos tenemos prejuicios y a veces los cambiamos y otras no. Creó que mi manera de ver la carrera o la profesión en sí ha ido cambiando y me he vuelto más flexible. Intento no juzgar, pero la verdad es que soy muy crítica hasta que meto la pata con quien no debo y me encuentro casos parecidos a los que he mencionado arriba. Cada uno tiene sus motivos y son tan válidos como los de uno mismo, peeeero...
      Y ya con los pacientes, y sobre todo aquel que lleve varios años ejerciendo...
      Es complicado, pero está bien reflexionar sobre ello de vez en cuando :)

      Eliminar
  3. Me encanta la entrada, llevas mucha razón *-*

    ResponderEliminar

¡No seas tímid@ y aporta tu pequeño granito de arena a este blog!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...