domingo, 8 de noviembre de 2015

Losing my religion



Quiero escribir esta entrada desde hace unas cuantas semanas...Desde que comencé la rotación por Infecciosas. La habré escrito como mínimo tres veces, y ninguna me gustaba. La borraba pensando es un paciente, solo eso. No hace falta detallar hasta el último minuto de la rotación. Pasaban y pasaban cosas a mi alrededor. La gente se moría. Nadie de mi familia, pero algunos casi como si lo fueran. Ya no era solo un paciente si no varios... Hubo días en los que eran todos...
 Y de repente, sin previo aviso, la medicina se me atragantaba... Aquellos martes tan lejanos en los que llegaba extasiada a casa y les daba la chapa a mis padres, a mi novio, a los padres de mi novio, a la vecina... y a cualquiera que se atreviera a preguntar (después dejaron de hacerlo, claro). Ahora llego a casa y no quiero hablar... los días son tan jodidamente duros que no te apetece revivirlo, ni si quiera para contarlo. Y menos escribirlo en el blog... Aunque esta es la definitiva me cuesta arrancar las palabras, me resisto a abrir mi pequeño muro que he ido construyendo estas semanas para que no me afecte tanto...
Se me saltan las lágrimas y no sé por qué. No pienso en los pacientes todo el rato, ni en la gente que ya no está...La vida se va sin más, sin avisar, de golpe y porrazo y nosotros preocupándonos por mierdas como no tengo tiempo para estudiar, no he hecho ejercicio, este gilipollas no me habla...tengo la regla o quieren cambiar el examen de digestivo...
Y es que en el momento en el que la salud escasea, o cuando la vida te da una buena bofetada, de las que escuecen... te sientes perdido... y pasar todo mi día (desde que me levanto a las 6-7h hasta las 20-21h que dejo de estudiar) pensando en la medicina, viendo como la gente enferma, viendo como mis compañeros desaprovechan sus oportunidades, cómo los pacientes están así por haber hecho el cabra toda su vida, o porque han tenido la desgracia de caerse ese día, o estar en el lugar equivocado en el momento equivocado...Viendo como dejo pasar los mejores momentos de mi vida en estudiar desgracias, enfermedades, o incluso cosas que no tienen cura para...¿qué?¿ser feliz?¿tener un futuro próspero?¿para saber todas las formas médicas posibles de morir?

Pienso que todo lo que se me viene encima no da la felicidad. Saber medicina no da la felicidad. Porque al final lo que marca tu vida o tu paso por este mundo son los momentos más básicos y simples. Un beso, y amor correspondido, la familia, el amor de una madre, los viajes, la primera sonrisa que te dedique un hijo, que tu perro te traiga las zapatillas cuando llegues a casa.... Y eso la medicina no me lo da, y siento que, de alguna manera me lo está quitando... Porque ya solo voy a casa a dormir, y ya no hay mucho tiempo que dedicar a la familia, al novio o a los amigos,  no tenemos tiempo de hacer viajes o de leer un libro sin sentirte culpable porque deberías empezar a estudiar en serio... Y desde hace más de dos años ya no tengo perro que me reciba con alegres coletazos y escondiéndome las zapatillas....

Oh, no, I've said too much...

I haven't said enough...

18 comentarios:

  1. Hola Marina. Por desgracia te entiendo bien, pase por algo parecido durante 3 de carrera que es cuando en mi facultad empezamos a pasar mas tiempo en el hospital. Me replantee seriamente el seguir adelante o tirar la toalla, pues sentía que quizás este no era mi sitio. Sin embargo hoy, dos años más tarde, me siento muy orgullosa de haber seguido adelante y doy las gracias a diario porque mi novio, mi familia y mis amigos estuvieran ahí para no dejarme dar por vencida. Poco a poco, con calma, ira pasando esta racha y empezaras a ver que vale la pena, a quedarte con lo bueno, ya veras. Mucho animo. Un abrazo

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    1. Muchas gracias por los ánimos!
      Sí, he hablado con gente que tiene más experiencia que yo en estas cosas... y me han dicho que se pasa... pero claro, se me ha mezclado con la ilusión de empezar cuarto, de "qué guay que ya estamos para siempre en el hospi"... y pum.... ya no parece tan guay... Me da la sensación de que el curso se me escapa de las manos (ya estamos en noviembre), y que no me da tiempo a absorber todo lo que me rodea...
      Pero bueno, supongo que es cuestión de adaptarse.
      Un beso!

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    2. A mi me paso exactamente igual solo que en tercero que es cuando en mi facultad comenzamos a ir a practicas asiduamente. Fue un curso que me costo muchísimo, pensé que se me iba de las manos y al final, con un poquito de esfuerzo lo pase. Muchísimo ánimo, ya veras como dentro de nada es solo un mal recuerdo!

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  2. Es adaptarse. Sin acostumbrarse... Solo adaptarse...
    Creo que todos pasamos por tantos momentos existenciales en la vida... Y al final, solo los golpes de verdad nos hacen volver a la realidad. Y ver que no pasa nada. Que no pasa nada si cambian un examen de digestivo. Es más.. no pasa nada si lo suspendemos. No pasa nada si se rompe el móvil.
    Lo que se puede solucionar con un poco de tiempo o un poco de dinero... no es importante.
    A mí me costó perder una amiga para darme cuenta de que mi vida no era una desgracia.

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    1. Todo es relativo. Parece que a falta de problemas "de verdad", tenemos que preocuparnos por algo, por muy insustancial que sea, pero cuando algo grave sucede, todo lo de antes parece un chiste.

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  3. Eso de lo que hablas tú ahora me pasó el año pasado. Estuve meses sin ir a clase, sin estudiar siquiera. Al final me saqué el curso por el puro agobio que te da en exámenes y el cargo de conciencia de 'a ver que le digo ahora a mis padres...', pero no por ganas ni mucho menos. Y te digo que todo pasa, que a veces los motivos te harán pensar que no había razón para eso y otras veces tal vez sea algo más complicado, pero que si la carrera te motiva como siempre lo ha hecho, toda esa ilusión acaba volviendo y la valoras más que nada.

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    1. A ver... prefiero estar así que no estarlo. Porque si no lo estuviera significaría que no tendría sentimientos o que los pacientes me importasen una mierda, así que bien... si duele, es que estás vivo ;)
      gracias por los ánimos!

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  4. Vaya... te está ocurriendo lo que a muchos estudiantes de Medicina con empatía. Empiezas a rotar por una especialidad dura, mientras el otoño (con sus días más cortos), y las asignaturas clínicas, se te echan encima, y ahí lo tienes. Depresión y cuestionamiento de todo lo que ahora compone tu vida.

    Esto me dice que serás buen médico en el futuro, y buena persona. Tranquila, porque se pasará. Pero mientras tanto, cuídate, destina 1 día a la semana a descansar y olvidarte de los estudios y siéntete orgullosa por las lecciones que te da la vida y la medicina.

    Un abrazo.

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    1. Gracias por tus palabras.
      Tener un espacio donde poder plasmar mis sentimientos, reflexionar sobre lo que me ocurre y compartirlo con gente que me comprende es todo un regalo.
      Este tipo de situaciones hace que pongas las cosas en perspectiva, y hace que intente preocuparme un poco menos y disfrutar un poco más de las cosas pequeñas.

      Un beso.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Tranquila pequeña... creo que situaciones como esta hemos pasado casi todos los que estamos en medicina. Yo ya he tenido varias crisis existenciales de este tipo. En una de ellas casi dejo medicina, en otra, casi me abandoné a mi misma... No todo es tan bonito como lo pintamos en los blogs, redes sociales etc. El camino es duro, pero al final se llega a la meta.
    No te pienses que este sentimiento desaparece, porque no lo hace. Pero aprenderás a convivir con él. Yo de residente he tenido momentos en los que me ha costad mantener la compostura delante del paciente y la familia, momentos emotivos, tristes... de todo. Hubo un par de meses en los que me apuntaba los números de historia de los pacientes que me habían emocionado especialmente, para ver como seguían. Pero luego me di cuenta de que era absurdo seguirlos para ver que se habían muerto. Que tenía que aprender a desconectar un poco...

    Igual te sirve un consejo que me dieron a mi en su día: "no se trata de que no sientas, sino de que sientas al máximo y luego te desligues". Es algo así como decirte a ti misma "vale, esto que siento es tristeza, no pasa nada" y después dejarlo pasar. Ya identificas el sentimiento, ya lo has sentido al máximo y luego toca seguir. Al principio te resultará complicado. Luego poco a poco lo conseguirás! :)

    ¡Un besazo enorme!

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    1. Muchas gracias por tus palabras y por tu consejo!
      Creo que se ajusta bastante bien a lo que todo el mundo me está diciendo por aquí, y como bien dices, no parece tarea fácil. Poco a poco irá calando en mí.
      He seguido a pacientes, y hoy, por ejemplo, me he encontrado con uno de los de Infecciosas, que era compañero de habitación del paciente que íbamos a visitar, y se acordaba de nosotros, le hemos preguntado y estaba mucho mejor, y me ha alegrado el día =) Siempre hay algo de luz entre tanta oscuridad...
      Muchas gracias por todo, vuestros consejos son geniales y me ayudan un montón.

      Un besazo ;)

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  7. Soy un compañero de segundo, y aunque sobre la carrera no te puedo aconsejar porque vengo al blog para aprender, desde la experiencia vital (soy mayor que la media) sí te puedo decir que pasar esa fase tiene su parte positiva: has descubierto que la medicina, como cualquier otra profesión, no puede serlo todo en la vida.

    La realidad es que no debe serlo, y que lo buen médico que vayas a ser no depende del expediente, del número MIR ni de los años en terminar la carrera o la residencia, si no de lo que te preocupes por hacer las cosas bien, y según se ve por aquí eso no va a ser un problema.

    Disfruta. Centrate en la parte buena de la carrera (si apruebas raspado una asignatura que no te atrae, o incluso si la suspendes no pasa nada) y sobre todo, en el resto de la vida: no dejes de lado la vida social, familiar, ni el hacer lo que te gusta o descubrir actividades nuevas. El rendimiento académico no está relacionado con la felicidad, si has llegado hasta donde estás es porque eres una estudiante excelente y terminarás grado, MIR y residencia.

    Muchas gracias por el blog, que me orienta mucho para el futuro, y no pierdas la oportunidad de ver este mal momento como un aprendizaje. Seguro que muchos compañeros no pasan por ahí, y corren el riesgo de vivir en la frustración.

    A por ello. Es un momento perfecto para encontrar lo que te hace feliz, no lo dejes pasar.

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    1. Hola, Emilio! Bienvenido!
      Muchas gracias por tus palabras, y por pasarte por aquí. Espero que lo que escriba te sea igual de útil como me son a mí los blogs de los demás ;). Para cualquier duda que tengas, aquí estoy dispuesta a escucharte :D
      Desde que entré en Medicina la nota me da un poco igual, la verdad. Con lo que me costó entrar aquí (bachillerato fue un horror para conseguir tanta nota), ya tuve bastante, así que siempre intento entender y me da igual si luego el examen es un 5 o un 7... Porque eso a los pacientes les va a dar igual en un futuro, y lo que les va a importar es que les trates bien.
      Cuesta salir de esta "depresión", pero seguro que lo haré y, como bien dices, tendrá más cosas positivas que negativas.
      Un beso y mucho ánimo con segundo ;).

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  8. Yo ando en segundo, así que tampoco puedo decirte cómo será lo que venga después... Pero no tires la toalla, es verdad que a veces se hace cuesta arriba pero yo creo (quiero creer) que al final vas a mirar atrás y vas a darte cuenta de que todo ha acabado mereciendo la pena.
    Sí que siento que estoy perdiendo mucho tiempo estudiándome cosas que dentro de un mes se me van a difuminar en la cabeza en vez de pasar tiempo con mis padres, mis abuelos (que hace ya cerca de dos meses que no los veo), mi familia en general. Y perdiendo tiempo de hacer cosas que realmente me gustan, sin sentir, como tú dices, que debería estar empezando a estudiar.
    Así que bueno, supongo que todo consiste en pensar que en un futuro no vas a arrepentirte para nada, y que todo lo que sufras ahora luego lo vas a ver con otros ojos.

    (Yo cada vez que me siento así me veo el vídeo de "Querido yo a los 17", que estoy casi segura de que lo habrás visto ya pero a veces ayuda ^^)

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    1. jajajaj yo en segundo también me veía el "querido yo a los 17" casi todas las tardes antes de ponerme a estudiar, porque si no, no era capaz xDDD
      Segundo es duro, y tienes la sensación de que estás dando gilipolleces o que no te explican bien... Pero te aseguro que es la base. Que sin segundo no vas a ningún sitio, así que toca apechugar y dentro de poco se acabará ;)
      Gracias por los ánimos!
      Un beso.

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    2. Creo que ni los que hicieron el vídeo se lo creen... jajaja. No se creen que se siga viendo...
      Lo hicieron los de un curso superior al mío. De hecho lo grabaron un dia en que yo estaba allí... Y alguno fue compañero mío de piso, y con algún otro me he encontrado casualmente haciendo la residencia en el mismo hospital (ellos de R2 y yo de R1). En ese momento.. simplemente eran estudiantes. Pero de residente tambén hace falta ponérselo de vez en cuando. Que yo también me lo pongo... jaja :p

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    3. Pues está muy bien hecho y es una maravilla😁😁

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