viernes, 9 de septiembre de 2016

Rotando por Hematología

Hola, holita!!
Ya, está, última entrada sobre las rotaciones de cuarto. Fiuuu, ha costado eh? 
Pues sí, terminé el curso en Hematología y la verdad es que me sorprendió. No me la imaginaba tan variada y que los pacientes fueran tan especiales. Fue una de esas rotaciones que me ayudó para entender la teoría. Creo que si no hubiese pasado por el servicio, me hubiese costado mucho más... o incluso no hubiese llegado a entenderlo.

Resultado de imagen de sangre erase una vez el cuerpo humano

La especialidad.
¿Qué tipo de especialidad es? Médica, pero tiene parte de laboratorio. No sé si luego en el futuro uno se dedica solo a una parte, o bien su jornada va cambiando y unos días es clínica y otros laboratorio.

¿Cómo es el paciente tipo? Pues hay mucha variedad. Aunque el servicio de mi hospital no es muy grande, las enfermedades hematológicas afectan a distintos grupos de edad según el tipo. Pero creo que más o menos, afectan más a las edades extremas de la vida. Es decir, niños-jóvenes y ancianos.
También depende de la gravedad de la patología. No es lo mismo una persona con anemia crónica, que la patología oncológica o autoinmune. Esto es algo que me gusta de esta especialidad y hace que la vea tan variada, porque tienes desde casos muy banales a hasta situaciones muy, pero que muy complicadas. 

Las prácticas.
¿Qué hace una estudiante de medicina en un sitio como este? Pues intentar no perderse por el camino. Para poder aprovechar la rotación, tuvieron que pasar unos días hasta que asimilas bien los términos y no los confundes unos con otros. A pesar de estar dando la teoría a la vez, llegué a la rotación sin tener ni pajolera idea, y como ya os he dicho, entendí la teoría gracias a la práctica.

Nuestras dos semanas por allí consistían en: 1 semana laboratorio, 1 semana clínica (que bien podías ir a planta o a consulta).

Resultado de imagen de laboratorio de sangreLa semana de laboratorio estaba muy bien planificada, y supervisada por el jefe de servicio, que era un amor y nos explicaba todo siempre con una sonrisa (a pesar de hacerle preguntas muy básicas). El primer día era un tour por el laboratorio y fue impresionante. Ver todas esas máquinas procesar todos  los tubitos de sangre. Había un laboratorio para el hospital en general y otro específico para urgencias. Me gustó porque es algo que no se ve, y en el día a día los clínicos van a lo suyo y solo piensan en lo suyo, y no en todos sus compañeros que están trabajando a destajo en el laboratorio. Así que me gustó ver esta parte "olvidada" del hospital.
 Otro día fuimos al banco de sangre, en el que nos explicaban dónde iban a parar las donaciones y cómo se trataban y obtenían los distintos productos. También nos manchamos un poco las manos (literalmente) al tratar las muestras para averiguar el grupo sanguíneo.

Resultado de imagen de tipificacion abo
Sistema ABO.
Y el resto de días con el microscopio. Había que hacer un conteo manual de las células que se veían en una extensión de sangre. Pero lo que más me gustó o a lo que más partido le saqué fueron los minicasos que nos ponía el profesor. Nos dejaba a todo el grupo solos, y nos daba cuatro casos, con sus analíticas... y teníamos que llegar al diagnóstico definitivo o hacer un diagnóstico diferencial. También nos enseñó biopsias de médula ósea (¡qué bonitas!) de casos que tenía en ese momento en el hospital y luego pudimos ver a la semana siguiente en la planta.

La semana de planta no estaba tan bien planificada, y no había nadie pendiente de ti.... Estuve casi en su totalidad en la planta (el único día que fui a las consultas, no había nadie). Aquí es donde vi lo especiales que son los pacientes. El cuidado que hay que tener con sus medicaciones (interacciones con otros fármacos, etc), los cuidados higienico-dietéticos (un neutropénico no puede tomar té, o no se le puede realizar un tacto rectal...), y que su vida parece una montaña rusa, según como tengan sus defensas... su vida cambia mucho de una semana a otra.
Le hice la historia a un chico joven, que le acababan de diagnosticar una variante del linfoma de Burkitt, y me ayudó a entender los síntomas B, y la bomba de relojería que supone que te diagnostiquen una enfermedad de este tipo, porque de la noche a la mañana una persona sana y joven pasa a tener una enfermedad grave.

¿Qué me llevo de esta rotación?
  • Lo primero de todo, entender la Hematología. Entender las enfermedades raras, que sobre el papel se me hacían indistinguibles unas de otras.
  • Interpretar una analítica de sangre. ¡Por fin!
  • Descubrir que el trabajo de laboratorio no está tan mal.
  • Al entender la hematología, entendí otras asignaturas que están muy relacionadas. (Nefro, neumo, onco...)
¿Futura especialidad? No sé. Me pasa un poco como con neumo. Creo que es esencial para todo médico entender la hematología, saber interpretar un análisis y qué pruebas pedir ante determinados síntomas...¿Pero dedicarme exclusivamente a esto toda la vida? No creo. Sin embargo, creo que después de digestivo y nefro es la siguiente médica que más me ha gustado. Desde luego, antes que cardio, porque me parece mucho más variada.



... Y hasta aquí cuarto. Creo que ha sido un gran año, muy global, en el que he aprendido mucho y he disfrutado como una enana en las prácticas. 

Gracias por acompañarme en todas estas entradas. Espero que las rotaciones de quinto sean, por lo menos, igual de buenas ;)

Resultado de imagen de the awkward yeti blood

4 comentarios:

  1. Hola Marina!! Qué suerte poder haber rotado por hematología... En el hospital en el que estudié yo las prácticas estaban organizadas de forma diferente y teníamos que elegir 2 servicios de asignaturas médicas por los que rotar al año. A pesar de que lo que más disfruté de la carrera fueron las prácticas no pude rotar por todos los servicios y se me quedó alguna espinita clavada como digestivo o hemato.

    La imagen que he tenido de la hemato ha sido la de una especialidad dura, por ver a gente jóven con enfermedades tan graves aunque imagino que debe compensar el ver curarse a otras muchas personas y en las que no es posible, acompañarlas en todo momento. ¿Te llevaste tu esta sensación? Ahora a disfrutar de quinto, que seguro que las prácticas son incluso mejores, ya que a medida que vas sabiendo más cositas te van dejando hacer más y te sientes más médico :)

    Mucho ánimo y que vaya genial, nos leemos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jope, pues qué pena que no pudieses rotar por servicios como digestivo y hemato.
      Yo no me llevé esa sensación porque salvo el chico que vi con el linfoma (que dentro de lo malo, tenía buen pronóstico), no vi mucha gente joven ingresada. Tuve compañeros que cuando les tocó a ellos vieron a chicas jovenes en aislamiento y tal, y si fue más durillo para ellos.
      Yo me llevo el descubrir lo diferentes que son este tipo de pacientes, y el poder entender algo de hematología, y con eso tengo bastante!
      La verdad es que en ese sentido lo pasé peor en Interna y en Digestivo.
      Un besito, y mucho ánimo, que te queda poco para el domingo ;)

      Eliminar
  2. Ayssss que no había visto yo esta entrada!!!
    Yo entendí ALGO de la teoría después de haber rotado...
    A día de hoy... sigo intentando entender algo.

    Especialidad MUY compleja.. de verdad... muchísimo... jaja (no lo digo porque esté dentro... es que se sabe demasiado, y se investiga demasiado... Yo como R2 me pierdo en la mayoría de las cosas que piden mis adjunos...)
    Especialidad DURA... gente joven, muy grave, gente a la que ves más que a tus padres... gente que si va bien te alegrarás muchísimo... gente que si va mal... la sufrirás bastante. Nombres que no olvidas. Te aprendes hasta el número de historia, la fecha de nacimiento de tanto copiarla en hojas de banco de sangre... Son enfermos MUY especiales. Súper complejos. Que se complican como ningún otro (las infecciones más raras se ven en hemato!!! no en interna!! jaja ) Pero son especiales de verdad.
    Y me encantan... No los cambio por otros.

    Laboratorio. Otro mundo... Desenadito que estoy pasar por ahí y ver mis frotis... =)

    Sobre eso... pues depende del hospital. En un hospital comarcal es más fácil que te toque pasar de un sitio a otro. En un hospital más grande, lo habitual es que cada médico esté en un sitio diferente (pero que tengas que saber de todo, porque nunca se sabe...) Es decir... que quien está en banco de sangre se dedique a ello, quien está en planta, a la clínica... y si tiene trasplante... pues personas quqe se dedican a trasplante.
    En hospitales un poco más grandes, pues pasa lo que en todas las especialidades... que en las patologías clínicas o incluso dentro de laboratorio, hay gente que se dedica a un grupo de patologías en concreto: mieloproliferativos, mielodisplásicos, mielomas, linfomas...
    Al final... aunque a veces dé un poquito de penita... el fin de todo especialista suele ser tender a especializarse cada vez más... (pero sin perder el norte!!! ) Pero eso lo van haciendo los años.
    A mí, de momento.. me gusta todo!! =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por pasarte! Que la residencia te tiene desaparecida xD

      No ha sido amor a primera vista como en tu caso, pero no me ha disgustado. Se me escapan muchas cosas, pero por lo menos salí con el temario fresco para poder presentarme al examen y aprobar, y entender una analítica básica (yo con eso me conformo xD).

      Un besote y me alegra que sigas enamorada de tu especialidad ;)

      Eliminar

¡No seas tímid@ y aporta tu pequeño granito de arena a este blog!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...